06 Ene Juan Esteban Puga: “Como especialistas en reorganizaciones, hemos tenido consultas de parte de abogados de isapres”
Desde su vasta y reconocida trayectoria en el campo de la reorganización concursal, el abogado Juan Esteban Puga –socio del estudio Puga Ortiz- ha seguido activamente a las numerosas empresas que han tomado este camino en los últimos años. Al frente del área de insolvencia y reestructuración de pasivos de su oficina, el experto ha tenido participación en procesos recientes -Automotores Gildemeister o la constructora Beltec, por nombrar algunos- y también ha recibido los primeros contactos desde la industria que enfrenta una severa crisis financiera: las isapres.
“Como especialistas en derecho concursal y reorganizaciones, hemos tenido consultas de parte de abogados de isapres, no directamente de sus administraciones. Indudablemente, no se trata de un fenómeno particular. Si bien algunas de ellas han acusado un deterioro brutal, sino sistémico que está afectando a toda la industria”, indica Puga, quien tiene a su haber el papel jugado en la reorganización de la isapre Masvida, caso que representa el gran precedente para el escenario actual, y en el cual asesoró a Nexus, la empresa con base en EEUU que compró esos activos.
Si bien puntualiza que “son pocas las isapres que están hablando de procedimientos concursales para pedir su liquidación”, el abogado considera que al fuerte retroceso financiero de la industria –con pérdidas por $ 127 mil millones a septiembre– se traduce en una crisis que ya se traspasó al funcionamiento del sistema. “Se sabe de clínicas que no están aceptando bonos de isapres, sino que exigen que los pacientes paguen y hagan los reembolsos, que se están haciendo más complicados, lentos y, probablemente, con más objeciones porque las aseguradoras tienen un problema serio de solvencia”, indica.
-En comparación a las empresas de diferentes áreas que han logrado reorganizarse en el último tiempo ¿esta es una solución igualmente válida para las isapres?
-Una isapre puede reorganizarse perfectamente bien, pero esa solución no va a ser para siempre pues la reorganización es frágil. Va a depender de muchos factores y de qué espaldas presenta.
-¿Qué condiciones necesita? -Es una industria complicada de reorganizar, salvo que haya un inversionista que quiera inyectar liquidez a esa compañía. Habitualmente, tiene que ver con capitalización o con compradores que pongan ciertas condiciones. Hoy, de lo que se está hablando es de devolver la solvencia a esas compañías, pero se sabe que va ser un negocio cada día más complicado por todas las cortapisas a nivel jurisdiccional o legal. Reorganizar es muy complicado, aunque se puede y tenemos fórmulas.
-En el caso que la crisis de las isapres se mantenga ¿recomienda que se reorganicen?
-Creo que lo que debe hacer la industria es reorganizarse, pero a la espera de una solución que no va a venir de sus propios músculos. Muchos afiliados van decir “espero y confío”, pero siempre y cuando se vea una luz al final del túnel.
-¿Qué se debe tener en cuenta?
-El sector isapre es una industria de seguros, por lo cual la prioridad es mantener un flujo de ingresos.
-¿Qué aspectos de la estructura financiera de las isapres hacen que sea un proceso complejo?
-Un problema de las isapres es que tienen una garantía que se constituye sobre valores propios –como depósitos a plazo- regulados por la ley y eso está congelado para garantizar solo las prestaciones, como las que debe pagar durante los próximos 30 días, y se va renovando permanentemente. Y esa garantía tiene un problema: se suelta con autorización de la Superintendencia, por lo que en el caso de un acuerdo de reorganización se puede armar una pelea por ella. En el caso de Masvida, esa disputa entre prestadores y clientes todavía existe y va a durar varios años.
-¿Cuál es el tratamiento que tienen las garantías de las isapres en el caso de una quiebra?
-Si quebrara la compañía hay una duda importante: si bien la ley establece garantías para cubrir prestaciones, no dice que éstas sean créditos preferentes, con derecho a pago antes que a otros; no las califica así desde el punto de vista legal. Lo que sí establece la ley es que son inembargables, pero el problema de eso en el caso de una liquidación es que se podría decir que esa parte queda afuera de la quiebra y podría ir en específico a cubrir esas prestaciones. La ley no es clara en eso y en el caso de Masvida sigue siendo un tema complicado.
Decisiones del Gobierno
-¿De qué dependerá el éxito de las eventuales reorganizaciones?
-Está dependiendo del marco regulatorio; lo más probable es que pase por eso.
-¿Qué pasará si la autoridad finalmente no da una salida que permita estabilizar a la industria?
-La industria va a crujir mucho o va a tratar de transmitir a precios de una manera muy fuerte. Pareciera que esta situación va a perjudicar a las isapres, pero en realidad está perjudicando a los cotizantes, lo cual el Gobierno parece no entender.
La industria está afectada y prueba de ello es lo que está pasando con el movimiento de dos dueños de isapres a partir de los tratados comerciales. Para que éstos puedan ser invocados es porque el Estado de Chile no cumplió la promesa a esos inversionistas sobre el marco regulatorio para evaluar un negocio.
– ¿Ve fundamentos para que los dueños extranjeros de isapres recurran a los tratados comerciales?
-Hay un riesgo de que el Estado de Chile deba asumir la responsabilidad por cambios en el sistema regulatorio.
-Las isapres piden a la Superintendencia de Salud que instruya a la brevedad sus criterios para aplicar el fallo en forma de no empeorar su situación financiera
“Una isapre puede reorganizarse perfectamente bien, pero esa solución no va a ser para siempre pues la reorganización es frágil. Va a depender de muchos factores y de qué espaldas presenta”.
-En materia del marco regulatorio, la superintendencia podría sacar urgente normas y suspender el cumplimiento de ese fallo desde el punto de vista de que las isapres, si bien deben pagar de manera retroactiva, que no paguen ahora. Y eso significaría un alivio importante, porque si tienen que devolver al contado y no les dan plazo, se trata de grandes cifras y eso sería muy complicado.
FUENTE: DIARIO FINANCIERO